Defender derechos en Centroamérica es sin duda una tarea arriesgada. Las amenazas, la criminalización y las agresiones son cotidianas para quienes asumen esta labor. En este contexto, las mujeres defensoras enfrentan riesgos y dificultades adicionales. No en vano se trata de una de las regiones del mundo más peligrosas para las mujeres. Las cifras de femicidio/feminicidio dan cuenta de ello. En Centroamérica, la tasa de femicidio/feminicidio entre 2010 y 2018 tuvo niveles epidémicos: en 2018 El Salvador presentó la tasa más alta del mundo (10,9 por 10.000 mujeres), Honduras fue el cuarto país (8 por 10.000 mujeres) y Guatemala el sexto (6,4 por 10.000 mujeres)[1].
Además, en la región se han concretado en los últimos años importantes retrocesos normativos con respecto a la protección y el reconocimiento de los derechos de las mujeres. En consecuencia, en la actualidad El Salvador, Nicaragua y Honduras se encuentran entre los 14 países que en el mundo prohíben la interrupción del embarazo en todas las circunstancias, aún cuando la vida de la madre está en peligro [2]. También en otros ámbitos, como el de prevención y la sanción de la violencia contra las mujeres, se registran retrocesos importantes. Por ejemplo, en Nicaragua, la Ley Integral contra la Violencia hacia las Mujeres restringió el concepto de violencia, haciéndolo solo aplicable a las relaciones de pareja y excluyendo las agresiones ocurridas en otros contextos [3].
En el último año, en Shelter City — Costa Rica hemos recibido a mujeres defensoras de Nicaragua y Honduras. Las experiencias que nos han compartido, nos permiten entender mejor su trabajo y el contexto en el que lo realizan.
Desde el norte de Honduras Consuelo lamenta las dificultades para lograr avances en el ámbito de los derechos sexuales y reproductivos, también menciona las reformas legales que permiten mayor impunidad para lo agresores:
“El Estado no garantiza la vida de las mujeres (…) También está bien fuerte la lucha por el derecho a decidir y se presentó al Congreso una propuesta que engavetaron (…) También han surgido reformas a las leyes, al Código Procesal Penal, han reformado el artículo que protege a las mujeres de la violencia (…) ahora los castigos son menores”
Partiendo de los derechos de las mujeres, estas defensoras y sus organizaciones se involucran activamente en la reivindicación de sociedades más justas para todas y todos. Sus aportes son clave, ya que su mirada mirada integral y su compromiso les han permitido identificar amenazas a los derechos humanos en momentos en los que no aún eran evidentes. El tiempo les ha dado la razón. Marlen recuerda como el movimiento feminista de Nicaragua alertó años atrás de los riesgos de la deriva política del gobierno.
“Sin embargo, podemos afirmar que el movimiento feminista de Nicaragua, prácticamente había denunciado los distintos escenarios que se avecinaban con el gobierno de Ortega. Sufrimos agresión de la guardia desde muchísimo antes, cuando la mayoría de la gente estaba solo de espectadora de una situación”.
En Honduras, las feministas y las defensoras involucraron sin dudarlo en las acciones de denuncia del golpe de Estado de 2009. Desde entonces, siguen luchando por devolver la democracia y la justicia a su país. Así lo narra Jessica:
“Yo no me había tomado un descanso desde el golpe de Estado (…) Algo que nos sostuvo desde el golpe, fue que las cosas iban a mejorar, entonces “hay que apurarse porque hay que mejorar” y las cosas no mejoraban, empeoraban. Una lección del golpe es que las cosas siempre pueden peores y que debemos sostener lo que tenemos”.
El trabajo no se detiene a pesar de las condiciones adversas. Con frecuencia, los riesgos que enfrentan son específicos debido a su condición de mujeres. Además, también enfrentan el reto de luchar contra el machismo y la violencia contra las mujeres en los espacios organizativos mixtos. Por eso claman por la necesidad de que los hombres asuman la tarea de construir masculinidades comprometidas con los derechos de las mujeres.
Celebramos en este mes de marzo, en el contexto del Día Internacional de las Mujeres, su trabajo y su paso por Shelter City — Costa Rica. Con ellas hemos aprendido este esfuerzo es el resultado del trabajo que realizan todas las personas defensoras en la región.
“Era una demanda muy sentida, muy grande, era de donde sacábamos a nuestra gente que estaba en peligro (…). Es un sueño de resistencia hecho realidad — con todo lo que tenga, sus logros, sus defectos, sus limitaciones — es algo que me gusta creer que hemos construido los y las defensoras de la región”. Jessica.
[1] InfoSegura (2018). Violencia contra las mujeres a lo largo del ciclo de la vida. https://infosegura.org/2019/11/05/violence-against-women-during-2018/
[2] https://reproductiverights.org/worldabortionlaws?category[294]=294
[3] https://nuevaweb.cejil.org/es/cejil-expresa-preocupacion-retroceso-proteccion-derechos-mujeres-nicaragua